El G-20, un club informal pero poderoso. ¿Cuál es el papel de México?

El G20 es el foro informal más importante para debatir asuntos financieros globales. Se conforma por 19 países, más la Unión Europea. Se formó en 1999 en la coyuntura de la crisis financiera global, con la participación de los Ministros de Finanzas y los jefes de los Bancos Centrales; después del colapso del banco de inversión Lehman Brothers en 2008, también participan en las reuniones anuales los Jefes de Estado y de Gobierno. La Cumbre de Seúl (2010), marcó una ruptura con las políticas económicas preponderantes (Consenso de Washington) al aprobar un nuevo Consenso (Seoul Development Consensus for shared growth) que complementa los compromisos de los países industrializados para alcanzar -en la agenda de desarrollo- las Metas del Milenio. Este Consenso identifica áreas estructurales para facilitar el crecimiento económico de los países en desarrollo, entre ellos la infraestructura, la seguridad alimentaria, inversiones privadas, certificación laboral, intercambio de saberes, entre otros.
La legitimidad del G20 está en debate dentro de los Estados y dentro de la sociedad civil: aunque representa dos terceras partes de la población mundial y concentra cerca del 85% de la producción global, el Grupo excluye a la mayor parte de los países en desarrollo de sus diálogos. Su poder económico y político le da una gran influencia en las decisiones globales. Mientras que los partidarios lo perciben como facilitador en los procesos de decisión a nivel de los gremios legítimos como la ONU, los críticos remiten a la falta de representatividad y transparencia.
 
En este contexto la Heinrich Böll Stiftung México, Centroamérica y el Caribe organizó el día 27 de Octubre un debate con el nombre: "El G-20, un club informal pero poderoso. ¿Cuál es el papel de México?" Aquí se pueden ver los videos del evento.