totalreflexion — Viernes, 25 Enero 2013 00:39:57 +0100
El tipo que se masturbó frente a mí en el metro.
ellebil — Viernes, 25 Enero 2013 01:13:20 +0100
El maestro que le dijo al novio de mi compañera: “Yo me ocupo de que no se seque”
bluehirsch — Viernes, 25 Enero 2013 09:58:02 +0100
El sentirse como un pedazo de carne.
glasschnecke — Viernes, 25 Enero 2013 11:29:31 +0100
El ginecólogo que al palpar mis senos dijo que mi novio era un afortunado.
Estos son algunos de los primeros comentarios que se publicaron en el internet bajo el hashtag #aufschrei (grito), la noche del 24 al 25 de enero de 2013. Mujeres reunieron ahí algunos de sus encuentros con el sexismo –experiencias que habían vivido durante su infancia, lo que les pasa actualmente en el trabajo, en espacios públicos como la calle y hasta en los espacios privados con los “amigos”, “novios”, etc. Fueron tantos los comentarios provenientes de tan diferentes situaciones ligadas al sexismo, y de tantas mujeres en tan poco tiempo que esta situación se convirtió en un alarma para Alemania. Un país que se sentía (y se sigue sintiendo) tan avanzado en cuestiones de igualdad de género. Al día siguiente los medios masivos de comunicación escribían ya sobre el hashtag, lo que llevó a una discusión pública sobre el sexismo en la sociedad alemana por politicxs, periodistxs, programas de televisión, etc.
El “éxito” de este hashtag no salió de la nada, y aunque su fundadora, Anne Wizorek, dice que no tiene que ver directamente, los medios de comunicación siempre lo mencionan a la par del artículo de Laura Himmelreich, “Der Herrenwitz” (El chiste de los hombres) (http://www.stern.de/politik/deutschland/stern-portraet-ueber-rainer-bruederle-der-herrenwitz-3116542.html) publicado en una de las revistas más grandes de Alemania: “Der Spiegel”. Ahí Himmelreich presenta la biografía del político Rainer Brüderle del Partido Liberal (FDP) y cuenta del acoso sexual que sufrió cuando lo conoció. Describe como Brüderle le dijo, después de fijar los ojos en su pecho: “Usted también podría llenar un Dirndl”, un vestido tradicional bávaro.
Aún más importante para el #aufschrei fue el artículo: “Normal ist das nicht” (Eso no es normal) (http://kleinerdrei.org/2013/01/normal-ist-das-nicht/) de la bloguera Maike Hank, publicado en el blog “kleinerdrei.org”, en el cual Hank además de hablar de sus experiencias de abuso callejero, muestra varios comentarios de twitter que expresan situaciones similares al #aufschrei. Hank menciona @Everyday-Sexism, que iniciaron el #shoutingback, activos desde el 2013. Se buscaba un hashtag que pudiera expresar el problema del sexismo real y vivido por las mujeres en Alemania. #aufschrei de Anna Wizorek fue la respuesta.
Más sobre el #aufschrei, la escritora y activista Anne Wizorek y su libro “Weil ein #aufschrei nicht reicht. Für einen Feminismus von heute.” (Porque un #grito no es suficiente. Por un feminismo de hoy) (2014), podrá verse durante la exposición del proyecto ‘Enlaces | Links’, del 8 al 12 de marzo en el Museo Casa de la Memoria Indómita, Calle Regina no.66, Centro Histórico, CDMX. ¡Acompáñanos!
Más información: https://www.facebook.com/events/1275460415832866/
Foto: "Mi cuerpo es mio"