Nuevos retos en materia de políticas migratorias en México

El 25 y 26 de octubre de 2018 se llevó cabo el taller “Nuevos retos en materia de políticas migratorias en México, entre la emigración, inmigración, tránsito y retorno – Valoraciones desde la investigación y la práctica en México y Alemania”, en el museo Franz Mayer de la Ciudad de México. Este encuentro fue co-organizado por la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ por sus siglas en alemán), a través del programa global ‘Skills for Reintegration’ y el Clúster Gobernanza de la GIZ México, el Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA por sus siglas en alemán), así como la Fundación Heinrich Böll.

El objetivo del encuentro fue identificar respuestas innovadoras a nuevos retos migratorios y para apoyar procesos de aprendizajes entre países. Los distintos paneles permitieron tanto el diálogo entre la academia de México y Alemania, así como el intercambio de experiencias entre esta con organizaciones de sociedad civil, albergues que atienden a migrantes y colectivos de personas deportadas.

El momento no pudo ser más propicio: a unos días de haber iniciado el éxodo hacia México de alrededor de siete mil personas, provenientes en su mayoría de Honduras, que vienen huyendo de la miseria, la violencia y la falta de oportunidades en sus países.

 

Este taller permitió comprender mejor las características actuales de los fenómenos migratorios y delineó algunas propuestas de trabajo coordinado entre todos los sectores para afrontar estas situaciones que se avizoran cada vez más explosivas y frecuentes en todo el mundo. Algunas de las conclusiones fueron:

  • Los países regulan celosamente los flujos migratorios, pero han tardado en comprender que se trata de un fenómeno global, ante el cual los marcos jurídicos no necesariamente se han adaptado.
  • México es un país muy importante en materia de migración, en el que se dan distintos tipos de migración. En este contexto, se está convirtiendo cada vez más en país de destino, no solo de tránsito.
  • Aunque las leyes mexicanas en materia de asilo ofrecen a todas las personas el acceso a dicho mecanismo de protección, sin embargo, hay una enorme brecha entre las normas y su implementación. Son esas diferencias las que permiten que se cometan diversos abusos, además de que la mala gestión de las instituciones es uno de los factores de la crisis actual. Hace falta coordinación vertical (entre los diferentes órdenes de gobierno) y horizontal (entre las distintas dependencias de gobierno) en materia migratoria. Es clave el papel de los gobiernos locales (estatales y municipales), ya que son quienes tienen que afrontar la atención inmediata de los migrantes, pero ellos solos no pueden, necesitan el apoyo federal.
  • Hace falta mucho trabajo de sensibilización, tanto hacia la población en general como de las autoridades, para dejar de ver a las personas migrantes como una amenaza así como para que se entienda que México es también un país de inmigración.
  • Hace falta apoyar y fortalecer las redes de apoyo a migrantes y personas deportadas, así como dar a conocer más su trabajo.

La participación de algunos representantes del equipo de transición de la administración federal que entrará en funciones el 1 de diciembre es un indicio del interés en este tema. Uno de los panelistas durante el taller, Tonatiuh Guillén López, acaba de ser nombrado próximo titular de Instituto Nacional de Migración.