Nuevo micrositio sobre crisis forense en Jalisco

6,249 personas fallecidas sin identificar se registraban hasta el 31 de diciembre de 2020, acumulación con un crecimiento sostenido y de las cuales 40% ingresaron al Servicio Médico Forense en la actual administración, entre 2019 y 2020.

A pesar de haber registrado 1,560 cuerpos incinerados entre 2006-2015 y el escándalo público que significó el hallazgo de tráileres con cámaras refrigerantes, la crisis se ha mantenido en la impunidad con procedimientos de responsabilidad administrativa e investigaciones penales en proceso sin esclarecer los hechos y fincar responsabilidad.

Cierre de las Jornadas virtuales de Crisis Forense en Jalisco

Con el objetivo de abordar la crisis forense en Jalisco desde una perspectiva de derechos humanos, el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, A.C. (CEPAD) presentó el informe titulado ¿Quiénes son? La Crisis de Identificación de Personas en Jalisco.

Conoce el nuevo micrositio sobre crisis forense en Jalisco.

Con esa plataforma, el CEPAD busca abordar el problema de las fallas en el tratamiento de las personas fallecidas sin identificar y acercar a la sociedad al contexto de la materia forense. Así, el micrositio muestra una parte de la compleja información que existe sobre la crisis persistente que se vive en Jalisco. 

En el mismo se detallan de manera concisa los hechos que han llevado a generar y dimensionar la crisis forense, como la incineración de 1,560 personas fallecidas sin identificar entre 2006 y 2015, sin que se les realizaran las pruebas forenses para su posterior identificación, el incremento en los homicidios, la localización de fosas clandestinas y la localización masiva de personas sin vida, hechos que también se suman para entender el hallazgo de tráileres con cámaras refrigerantes que almacenaban cientos de cuerpos con un trato indigno.

A través de la sistematización de información, generación de bases de datos y el monitoreo mensual por transparencia, el CEPAD pudo establecer que hasta el 31 de diciembre de 2020 había un total de 6 mil 249 personas fallecidas sin identificar, registradas por las ocho delegaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) desde 2006 y hasta la fecha referida.

Uno de los aspectos relevantes para abordar la problemática fue identificar cómo la crisis no ha sido atendida de manera adecuada, ya que persisten las fallas estructurales. Una de las fallas ha sido la falta de coordinación entre el Ministerio Público y los servicios forenses, pues estos últimos dependen del mando y conducción de la investigación ministerial.

Frente a esta situación se analizaron los recursos económicos, humanos y de capacidad instalada, detectándose que no han sido cambiados de manera sustancial. Un ejemplo de ello ha sido la ausencia de peritos especializados en disciplinas clave para la identificación, centrando el incremento de personal en los últimos años en especialidades como criminalística, medicina y genética.

Esto es relevante en un contexto donde sólo 3 de cada 10 peritos en el IJCF trabajan en las áreas dedicadas a la identificación, situación que se complica en las regiones del interior del estado, donde solo se cuenta con criminalistas y médicos.

Con este documento se apuesta a la construcción de memoria sobre el contexto que ha llevado a la crisis, destacar aspectos clave que dificultan la identificación de personas y que esto contribuya a la generación de los procesos necesarios que lleven a acciones y políticas públicas para que se garanticen los derechos a la verdad, justicia y reparación integral a las miles de víctimas de violencia y desaparición en el estado.

Por esa razón el informe también cuenta con testimonios directos de familiares de personas desaparecidas, quienes ahondaron en las dificultades de buscar en el SEMEFO, cómo este tipo de búsqueda genera dolor y angustia, en un ambiente donde la atención ha sido poco empática, insensible, fría y distante. Por ello han tenido que generar estrategias independientes para aminorar los impactos en nuevas familias y acercando la información a través de redes de apoyo.

Para contribuir en la generación de esos procesos a fin de comenzar a atender la crisis forense, el informe contiene más de 60 recomendaciones generales y específicas a las autoridades estatales para que atiendan temas clave de la crisis, como cuestiones internas del IJCF, registros y bases de datos forenses, derechos de víctimas, mecanismos de participación y rendición de cuentas, investigación, entrega y notificación, procesos de inhumación, exhumación, incineraciones, coordinación y mejora de las prácticas institucionales, capacitación, donaciones, entre otras.


Para obtener más información sobre la crisis forense en Jalisco, consulta el informe ¿Quiénes son? La Crisis de Identificación de Personas en Jalisco en la página de CEPAD y el nuevo micrositio sobre la crisis forense en Jalisco.