En junio del 2012 se celebraron las reuniones de G-20 y Río+20, en México y Brasil, respectivamente. Tanto en Río de Janeiro como en Los Cabos se intentó “reverdecer” la agenda de discusión. El gobierno mexicano incorporó en sus documentos de trabajo el término “crecimiento verde” y en Río se habló de la “economía verde”. ¿De qué está hecha la economía verde o cuáles son los componentes del crecimiento verde? ¿Hasta qué punto apuntan a un cambio más profundo en la economía frente a un mundo con recursos limitados? ¿O significan lo mismo de siempre vestido de verde? El desafío es enorme: conciliar crecimiento económico con bajas emisiones de carbono y reducción de la pobreza, todo en un entorno de crisis climática, alimentaria y de recursos. A la Heinrich Böll Stiftung le gustaría iniciar un debate sobre si la economía/ el crecimiento verde son los instrumentos indicados para avanzar frente a este desafío.