Pronunciamiento del Diálogo Indígena y Campesino de la Caravana de la Diversidad Biocultural

Del 4 al 17 de diciembre de 2016 se llevará a cabo la Décimo Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes (COP 13) del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) en Cancún, Quintana Roo, México. En esta reunión participarán gobiernos, empresas, organizaciones civiles, comunidades indígenas, grupos académicos, ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo. Los intereses son diversos, pero el propósito de la sociedad civil sin fines de lucro es trabajar para que se tomen las medidas necesarias para preservar la riqueza biológica y cultural del planeta, que es la base de la vida misma.

Por ello se conformó la Caravana de la Diversidad Biocultural, impulsada por un grupo de organizaciones de la sociedad civil y de académicos, en firme oposición a la tendencia global de mercantilización y privatización de los recursos biológicos, que son bienes comunes de la humanidad de los cuales depende el futuro de todas y todos.

Reconocemos que las comunidades indígenas y campesinas son las legítimas poseedoras de la biodiversidad y que son ellas quienes han creado y resguardado en sus territorios, durante siglos, la riqueza biológica y cultural del mundo. Así, la biodiversidad está indisolublemente ligada a las culturas de los pueblos, a un sistema de conocimiento y  una cosmovisión, es por ello que la llamamos diversidad biocultural.

Es por esto que en el marco de la Feria de la Diversidad Biocultural, en el Museo Nacional de las Culturas, se realizó un Diálogo Campesino e Indígena del 29 de Noviembre al 1° de Diciembre de 2016, que reunió a un centenar de compañeras y compañeros de pueblos originarios y comunidades campesinas, organizaciones de la sociedad civil y académicos, procedentes de los estados de Sonora, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, así como de Guatemala, Ecuador, Perú, Chile y Estados Unidos.

Nuestra riqueza

En este encuentro, caracterizamos los elementos fundamentales de la biodiversidad desde la propia visión de los pueblos originarios y comunidades, que se resume como Palabra que sirve para recordarnos que somos de millones de colores, formas, olores, sabores y saberes diferentes”. Este patrimonio biocultural de los pueblos y de la humanidad, lo visualizamos desde cuatro diferentes ámbitos: la vida, la comunidad, la soberanía alimentaria y la integralidad.

Así nombramos a la Madre Tierra, nuestra Pachamama, como fuente de vida de todos los seres vivos – todas las plantas, en especial las alimenticias y medicinales, animales, micro-organismos, semillas, aguas, suelos, subsuelos, bosques–, también los territorios y el espacio aéreo, en estrecho vínculo con la experiencia humana como memoria colectiva, cultura, identidad, gastronomía y lenguas nativas.

Todos esos elementos tangibles e intangibles son para nosotras y nosotros la diversidad biocultural que garantiza la sobrevivencia y la resiliencia de la humanidad y la naturaleza, y por esto es que resistimos ante múltiples amenazas comunes.

Las amenazas

Identificamos diversas problemáticas tanto externas como internas que afectan todas las dimensiones de nuestra vida, nuestros recursos naturales, tradiciones culturales y la economía campesina, entre otras. 

Así denunciamos los efectos adversos del cambio climático, la tala clandestina e inmoderada de árboles, la disminución de las mantos acuíferos y de recursos y especies animales originarias, la deforestación provocada por la ganadería extensiva y la sobreexplotación de los productos silvestres, la desaparición de cerros, bosques, la pérdida de cultivos y especies nativas, la contaminación ambiental por agro-tóxicos y desechos industriales, el aumento de enfermedades y plagas, la introducción de semillas híbridas y transgénicas, el contrabando de semillas y la privatización de los recursos biológicos y conocimiento tradicional, particularmente a través de las patentes.

Afirmamos que el cambio de uso de suelos por motivos comerciales, el crecimiento de la agricultura industrial y los agro-negocios, la invasión de territorios con fines industriales y urbanización salvaje por empresas inmobiliarias, el establecimiento de gasoductos, represas hidroeléctricas, minas, y de fractura hidráulica, derivan en el despojo de territorios y en la privatización del agua y de la tierra con entrada masiva de grandes empresas.

Consideramos que existe un mal sistema de gobierno y partidos políticos que “quieren terminar con los campesinos” y desarticular las organizaciones comunitarias, en complicidad con los medios de comunicación que manipulan, desinforman y criminalizan los movimientos sociales de resistencia ante el despojo; también padecemos de la corrupción generalizada y de la violencia generada por el narcotráfico.

Nos oponemos a las reformas constitucionales, leyes y programas gubernamentales impuestos por el neoliberalismo, que conducen a la venta de ejidos y a la privatización de los bienes comunes. En particular rechazamos la Iniciativa de Ley General de Biodiversidad, actualmente detenida en el Senado, así como la Ley de Semillas de 2007 que criminaliza el intercambio libre de semillas nativas, y las reformas a las leyes que reducen la protección de la vida silvestre y del ambiente.

Condenamos la proliferación del consumismo, la desvalorización de los productos, alimentos y conocimientos tradicionales y la desatención del campo que genera pobreza y migración. Nos preocupa también la proliferación de sectas religiosas que alteran las formas tradicionales de organización comunitaria y las cosmovisiones de los pueblos originarios, y que impactan en la pérdida de identidad.

Nuestras propuestas y compromisos

Ante este panorama, las personas participantes planteamos y nos comprometemos a desarrollar las siguientes estrategias y alternativas de defensa de los bienes comunes que constituyen la diversidad biocultural, agrupadas en cinco grandes ejes:

Fortalecimiento de la identidad:

  1. Reforzar la identidad, nuestra pertenencia y permanencia en las comunidades indígenas y campesinas.
  2. Respetar la cosmovisión y los usos y costumbre de pueblos indígenas y comunidades campesinas.
  3. Rescatar y valorar las prácticas tradicionales como el trueque, la gueza, los tequios y la solidaridad entre nuestras comunidades que nos han permitido nuestra convivencia y son nuestra fortaleza.
  4. Fortalecer las prácticas de colectividad para hacer frente al individualismo fomentado por los programas gubernamentales y medios de comunicación.
  5. Reivindicar el sentido de comunalidad que nuestros pueblos han practicado por cientos de años.
  6. Fortalecer la conservación de nuestra lengua, costumbres, indumentaria  y los sistemas alimentarios comunitarios que han sostenido a nuestros pueblos por miles de años.
  7. Defender, proteger y revalorar los conocimientos y saberes ancestrales que existen en nuestros pueblos indígenas y campesinos.
  8. Fortalecer e impulsar espacios, propuestas educativas y escuelas campesinas donde se construyan comunidades de aprendizaje desde un diálogo de saberes que atiendan problemáticas y necesidades reales.
  9. Preservar y proteger nuestro patrimonio biocultural porque ese es el único legado que podemos dejar a nuestras futuras generaciones.

Consolidación de la organización y la autonomía:

  1. Rescatar y fortalecer la organización y el tejido social de las comunidades y pueblos indígenas y campesinos.
  2. Construir alianzas a nivel nacional e internacional para establecer compromisos comunes en la defensa de los conocimientos tradicionales y la biodiversidad.
  3. Reconocernos como hermanos y compañeros que estamos enfrentando una realidad que nos invita a disponer de mucha voluntad política para construir propuestas y confluir en un Frente Nacional en Defensa de Nuestro Patrimonio Biocultural.
  4. Sensibilizar y articular a autoridades comunitarias y municipales para contar con su apoyo en la defensa de la biodiversidad.
  5. Impulsar, fortalecer y respaldar las experiencias de autogestión y autonomía comunitaria.
  6. Fortalecer la articulación y solidaridad de los pueblos indígenas y campesinos.
  7. Buscar la vinculación directa y comprometida de la comunidad académica (maestros, estudiantes e investigadores) a los procesos organizativos y luchas de los pueblos y comunidades indígenas y campesinas.

En lo político:

  1. Hacer cabildeo e incidencia para alcanzar acuerdos con las autoridades comunitarias y municipales para proteger la biodiversidad.
  2. No permitir que los partidos políticos sigan afectando con sus prácticas clientelares electorales, la organización comunitaria y el tejido social de nuestros pueblos y comunidades.
  3. Impulsar y fortalecer demandas colectivas que detengan a las empresas nacionales y trasnacionales que están poniendo en riesgo los recursos naturales de nuestros territorios y la biodiversidad en toda su expresión; como la Demanda Colectiva contra el maíz transgénico en México, y los amparos promovidos por apicultores del Sureste mexicano.
  4. Impulsar el protagonismo y la participación de las mujeres en los espacios de representación comunitaria y municipal y garantizar su incidencia en la toma de decisiones en las Asambleas.
  5. Promover la participación directa de los pueblos y comunidades indígenas y campesinas y de todos los que se puedan ver afectados, en la toma de decisiones relacionadas con la reglamentación sobre recursos biológicos y conocimiento tradicional asociado.
  6. Fortalecernos como sociedad civil para impulsar iniciativas de ley incluyentes para proteger y resguardar la biodiversidad cultural de nuestros pueblos.
  7. Impulsar y actualizar nuestros estatutos comunitarios poniendo especial interés en el uso colectivo, cuidado y defensa de nuestra biodiversidad.
  8. Los pueblos de Latinoamérica están viviendo problemáticas muy similares que nos convocan a construir puentes de entendimiento y alianzas que ayuden a enfrentar intereses  gubernamentales y trasnacionales que ponen en riesgo la vida de nuestros pueblos.

Para el manejo comunitario de los territorios:

  1. Cuidar, aprovechar y preservar los bienes naturales de manera que se pueda garantizar su permanencia y disposición para las futuras generaciones.
  2. Construir proyectos propios que resuelvan las necesidades en nuestras comunidades y detener aquellos proyectos gubernamentales que nos dividen o distraen.
  3. Fomentar e impulsar la producción agroecológica en pueblos y comunidades indígenas y campesinas.
  4. Ampliar, fortalecer y articular las redes de producción y preservación de semillas nativas a nivel nacional.
  5. Impulsar ferias de semillas nativas y tianguis comunitarios para el intercambio de saberes y de lo que producimos indígenas y campesinos en nuestros territorios.
  6. Promover la creación de áreas de soberanía alimentaria en pueblos y comunidades indígenas y campesinos.
  7. Concientizar a la población para la producción y el consumo de alimentos locales y nacionales.
  8. Fortalecer el conocimiento sobre nuestros bienes naturales para valorar, apropiar y defender nuestra biodiversidad.
  9. Crear y declarar a nivel comunitario y municipal territorios libres de transgénicos.
  10. Promover las iniciativas de producción agropecuaria ejerciendo el derecho a la alimentación sana, segura y adecuada, como estrategia política de soberanía alimentaria.

Para compartir la información:

  1. Establecer el compromiso de difundir en nuestra lengua y de manera propia las experiencias, aprendizajes y saberes que se comparten en los talleres, foros e intercambios.
  2. Generar materiales de difusión apropiados para la realidad de nuestros pueblos y comunidades indígenas que ayuden a socializar los dobles filos y riesgos que conllevan la implementación de leyes, tratados y convenios que se están negociando sin el consentimiento previo, libre e informado y que atentan con la vida misma de nuestros pueblos y comunidades indígenas y campesinas.
  3. Aprovechar todos los medios de comunicación a nuestro alcance (prensa, folletos,  redes sociales, radio, video y televisión) para difundir las problemáticas que se están viviendo en las comunidades, nuestras luchas y experiencias exitosas en la defensa de la biodiversidad y de nuestro patrimonio.

Para nosotras y nosotros, defender la biodiversidad implica reconocer la profundidad de los sentidos culturales vinculados a todos los elementos de la Madre Tierra, nuestra Pachamama y los pueblos originarios. Por lo que defendemos la vida y el bien común con base en la organización, la cooperación y la ayuda mutua que son pilares de la comunalidad.

Ciudad de México, 1° de Diciembre de 2016

Participan:

Campesinos e indígenas procedentes de las comunidades Cuetzalan del Progreso (en Puebla); San Juan Cacahuatepec, Putla de Guerrero, Ixtepec, Santa Cruz Itundujia, Tlaxiaco (en Oaxaca); El Jagüey, Mexcaltepec (Chilapa de Álvarez, en Guerrero); Comunidad Vicente Guerrero, Ixtenco (en Tlaxcala), Xochilmilco (Ciudad de México), Juchitlán y comunidad Wixarika (en Jalisco), comunidad “Nuntaj++yi” (popoluca del Sur de Veracruz), San Francisco Magú (en el Estado de México), San Juan Cancuc (Chiapas), entre otras.

Organizaciones:

Tosepan Titataniske, Colectivo Isitame, Unión Campesina Totikes, Proyecto de Desarrollo Rural Integral Vicente Guerrero A.C, DESMI, Unión Campesina Totikes, Foro Tianguis Alternativo, UNICAM Del Sur, Colectivo de Productores de Flor de Tila Cochauxochitl, BIBAANI A.C Ixtepec, Puente a la Salud Comunitaria, Red De Amaranto Mixteco, Itatoni, UNITONA, Asociación de Consumidores Orgánicos, Campaña Nacional Sin Maíz no hay País, Carnaval del Maíz, Enlace Comunicación y Capacitación, Fundación Heinrich Böll México, Fundación Semillas de Vida, Grupo de Estudios Ambientales (GEA), Regeneración Internacional, Vía Orgánica, Rasa de Jalisco, Organización Atzin (defensa del agua), Red Tsiri, GIRA A.C., Tatewari Intervención Wixarika A.C.

Organizaciones de América invitadas:

Asociación de Organizaciones de los Cuchumatanes (ASOCUCH) de Guatemala ; Asociación para la Naturaleza y el Desarrollo Sostenible (ANDES) – de Perú; Confederación de las Nacionalidades Kichua del Ecuador (ECUARUNARI) – Consejo Internacional de Tratados Indios (CITI) de Las Américas, Intertribal Agriculture Council (IAC), Montana, Estados Unidos.

Académicos integrantes de:

la Red de Etnoecología y del Patrimonio Biocultural d México, Universidad Autónoma Chapingo, Instituto Nacional de Antropología e Historia y Universidad Nacional Autónoma de México