Abi Cris, un chico trans que desafía al sistema en los espacios universitarios

Fotobiografía

En el reclamo de sus derechos, se ha enfrentado contra un sistema de educación machista y opresor. Solo busca que las universidades sean espacios seguros en México.

En el reclamo de sus derechos, se ha enfrentado contra un sistema de educación machista y opresor. Solo busca que las universidades sean espacios seguros en México

Texto: Javier Escalante
Fotos: Martin
Zetina

A temprana edad, Abi Cris May Estrada salió de su casa para encontrarse con elle misme. Sabía que era una decisión dura, pero la única manera de romper algunas estructuras que la oprimían. Después, todo fue diferente. Comenzó a pelear por sus derechos en todos los espacios posibles, incluida la universidad. 

Su coraje y manera de ser la hicieron cuestionar las normas establecidas por un sistema heteronormado que invisibiliza a las personas que piensan, sienten y expresan distinto. Hoy, es la primera persona trans no binaria en presidir la sociedad de estudiantes de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán. 

Yucatán es una de las últimas entidades mexicanas en permitir el matrimonio igualitario. Esto apenas ocurrió en el 2021, luego de severas críticas a las y los legisladores conservadores que rechazaron esta posibilidad en dos ocasiones. Aún quedan varias iniciativas pendientes, como la ley de identidad de género. 

Denunciar a maestros acosadores

La primera protesta que realizó Abi, la hizo siendo aún adolescente; organizó a sus compañeras del salón de clases con pancartas en mano y denunció a los profesores acosadores. 

En esos años, aún estaba normalizado que los maestros observarán sexualmente a las estudiantes, o que hicieran comentarios machistas en contra de ellas y nadie les decía nada, explica.

Posteriormente, en segundo grado de preparatoria fundó la primera colectiva Fuerza Violeta, y nuevamente convocó una protesta estudiantil debido a que las autoridades académicas no le permitían a los estudiantes varones maquillarse. Situación que se le hizo poco racional, pues atentaba contra su derecho a una libre expresión y las sanciones nada tenían que ver con el desempeño escolar.

Para ese entonces, Abi conoció a una persona trans no binaria, situación que le cambió por completo la vida, pues descubrió que se sentía cómode con pronombres masculinos.

“En un principio me pregunté, qué pasa conmigo, por qué me siento mejor al ser nombrado con pronombres masculinos, acaso quiero llamar la atención, me pregunté. Y la verdad es que no, realmente me sentía más cómodo. Hoy me defino como una persona trans no binaria, pansexual, poliamorosa, prieta y antipatriarcal...”

Lo personal es político

Lo que Abi únicamente buscaba eran espacios seguros, lugares en donde no sea señalada por ser quien es o por su manera de vestir.

Durante la primera movilización que organizó en la preparatoria, fue señalada por acusar a maestros de acoso. Principalmente recibió críticas de parte de otros docentes, alumnos, incluso, alumnas.  

Recuerda especialmente a un profesor apodado “El Éxótico” por usar este término para describir el cuerpo de las estudiantes. “Esta chica se ve exótica por esto o aquello”, decía aquel maestro. Además de estas conductas machistas, era conocido por organizar una excursión a la playa anualmente, evento que era esperado por todas las generaciones. 

Tras exhibirlo públicamente, la directora de la escuela prohibió otra salida grupal con el maestro. Situación que hizo enojar a la escuela entera. Abi pidió apoyo de los liderazgos estudiantiles, pero le fue negada.

Este evento de rechazo la hizo replantearse quiénes estaban ocupando los espacios estudiantiles en las escuelas. 

En la universidad comenzó a adentrarse en ambientes de la comunidad LGBT y de disidencias sexuales. Durante las conversaciones coincidían que prácticamente todas las personas que presidían cargos estudiantiles cumplían con normas socialmente aceptadas, eran de tez blanca, heterosexuales y no vivían las experiencias que Abi atravesaba. 

Esta razón la lleva a postularse para competir por la presidencia de la sociedad de alumnas y alumnos de la Facultad, en donde gana por mayoría y pasa a la historia como la primera persona trans no binaria en estar en el cargo en una universidad de la región.

Baños neutros

Como estudiante, uno los primeros logros fue la gestión de baños neutros que promuevan la inclusión, no solo para personas de la comunidad LGBT, sino también, para personas con alguna discapacidad que requieren asistencia a la hora de usarlos. 

Tras algunas semanas, lograron que estos espacios sean una realidad en la Facultad. 

“Hay personas que critican el uso de los baños, lo ven como una exageración, pero realmente no lo es, en mi caso, muchas veces tenía que aguantarme las ganas de ir, para evitar alguna situación incómoda, con los baños neutros las personas pueden entrar a donde quieran.”

Crítica al sistema autoritario

Abi explica que su lucha es contra un sistema antipatriarcal que ordena las normas sociales de vivir. En estos espacios de poder siguen estando las mismas personas.

“Recientemente me ha tocado oír comentarios de conocides que dicen 'tu activismo me gustaba más antes de que entres a la política', pero se trata de un argumento poco válido, porque justamente somos nosotres, las personas que buscamos los cambios, quienes debemos ocupar estos espacios”, indicó. 

Los espacios para la toma de decisiones siguen dominados por hombres cisgenero, heterosexuales y blancos, agrega, algo que poco a poco tenemos que ir cambiando.

¿Cómo te sientes con todo lo que has logrado?, se le preguntó. 

“Me siento muy feliz, tengo muchas ganas de comerme al mundo entero. Quiero ir tan rápido como sea posible. En mi plan de trabajo como presidente, metí el rubro cambio social, en donde deseo innovar en cosas para la universidad, como por ejemplo, algo tan simple como replantearnos lo saludable que son los productos que venden en la cafetería, por decir algo. Seguiré trabajando en la colectiva Tortugas Queer y con VIHchotas Kiki Ball, en donde participo a través de expresiones corporales que me han permitido reconciliarme con mi apariencia física y mi femineidad”, finalizó.


Esta fotobiografía realizada con el apoyo de la Unidad Global de Apoyo a la Democracia de la Heinrich-Böll-Stiftung Unión Europea forma parte del webdossier Juventudes y derechos humanos. Voces jóvenes en aumento y fue publicado originalmente aquí en inglés.