Discurso de bienvenida
Encuentro Nacional Contra el Modelo Extractivo Minero
Hermanas y hermanos,
Autoridades municipales y comunitarias,
Invitados nacionales e Internacionales
Medios de Comunicación.
Grande sea su corazón de todos y cada uno de ustedes.
Con su permiso.
Hoy, a 5 años de la creación del Concejo Regional de Autoridades Agrarias, realizamos el ENCUENTRO NACIONAL CONTRA EL MODELO EXTRACTIVO MINERO.
Sean ustedes bienvenidos, nuestro Concejo les saluda con el corazón y los recibimos con alegría.
Deseamos que su estancia en esta cabecera municipal de Malinaltepec, Guerrero, sea de mucha utilidad para nuestra lucha que hoy no tiene regreso.
Estoy convencido que juntos podemos hacer grandes cambios, y solos, somos como la hoja seca de un árbol que cualquier viento se lleva.
Juntos somos fuerza, unidad, esperanza, valor y coraje, por defender lo más preciado que tenemos los pueblos indígenas: Nuestra madre tierra. Esa madre que nos reclama defenderla, aún a costa de nuestras vidas.
Nunca, nunca como antes, los pueblos indígenas hemos sufrido la embestida más peor de la historia, que atenta contra nuestra supervivencia.
Estamos al acecho de las grandes corporaciones mineras que como buitres nos buscan para acabarnos física y culturalmente.
Los dueños del dinero y el poder vienen invadiendo nuestro territorio y buscan saquear nuestros recursos minerales, forestales, naturales y acuíferos; sin importarles el daño que nos puedan causar.
Ahora la minería a cielo abierto produce contaminación, que envenena nuestras aguas y tierras que en el futuro cercano producirían enfermedades incurables como el cáncer en la sangre y deformación de nuestra futura generación.
Nuestros ríos, arroyos y lagunas podrían quedarse secos para siempre como si fuera un desierto.
Nuestros verdes y frondosos bosques desaparecerían.
Nuestros cerros y montañas quedarían tristes y apagados, como un panteón donde están enterrados los huesos y el alma de nuestros antepasados.
La muerte llegará y se quedará para siempre. No quedará rastro de vida alguna.
Queremos decir a todos los mexicanos y mexicanas que los pueblos indígenas no somos un estorbo.
Los pueblos indígenas somos presente y futuro, porque encarnamos el pasado con nuestra sabiduría, nuestra experiencia para vivir acorde con la naturaleza de acuerdo con nuestra cultura.
Porque nosotros no estamos en contra de la vida, al contrario, somos portadores de la vida, por eso la defendemos con todas nuestras fuerzas. Somos culturales milenarias, no somos improvisados.
Tenemos mucho que aportar para preservar nuestro ambiente y nuestro planeta. El calentamiento global nos afecta a todas y todos, incluso a todos aquellos que nos vienen a hacer daño.
Pero eso, a los dueños del dinero no les importa, ahora se hincan a la muerte y la aclaman.
Nosotros sabemos bien que el dinero no regenera la vida y la naturaleza. El dinero no se come.
Nosotros comemos de nuestro trabajo, con nuestras manos y con las facilidades que nos da la tierra, los árboles, los ríos, los arroyos y las montañas. La tierra nos da todo.
En nuestras Montañas no pasarán las mineras, porque hay hombres y mujeres valientes. Porque aquí en el corazón de nuestras montañas no hay cobardes ni temerosos.
Porque tenemos el apoyo y la solidaridad de gente de bien como ustedes.
Dejemos en claro. Nunca seremos esclavos de las mineras. Nunca seremos siervos de sus proyectos de muerte.
Hagamos honor al gran defensor de las tierras de Malinaltepec, el general Sabas Crispín Galeana, que no dudó en levantarse en contra de la dictadura de Porfirio Díaz; un dirigente zapatista de mayor peso y jerarquía de la región de la Montaña. Tenemos historia y hombres de valor, aquí no hay timoratos.
De manera especial les doy la bienvenida a nuestros hermanos que nos visitan de otros países que se encuentran compartiendo nuestro camino de lucha, especialmente de la República del Perú.
Gracias por su visita. Estamos muy agradecidos, porque eso nos alienta.
Gracias a los hermanas y hermanos que vienen de otros estados.
Por favor, pongan en juego toda su inteligencia y su experiencia para sacar las mejores conclusiones y tracemos nuevos senderos hacia el futuro.
Como dijeron nuestros hermanos de Sudamérica hace muchos años: “No somos aves para vivir en el aire, no somos peces para vivir en el agua. Somos hombres y mujeres que vivimos de la tierra”.
Llamo a fortalecer la organización de nuestras comunidades, pueblos y rancheríos.
Llamo tejer finamente mejor nuestra organización.
Llamo a tomar conciencia y unir nuestras palabras sabias.
Los llamo para que luchemos con un solo corazón y una sola palabra, para lograr defender juntos nuestras tierras y territorios.
Siéntanse en su casa todos.
Agradezco a las autoridades municipales y agrarias de este municipio hermano de Malinaltepec, por su hospitalidad y todo su gran apoyo.
Muchas gracias señor Presidente Municipal Sebastián Ramírez Hernández. Al igual muchas gracias presidenta municipal de Iliatengo, Eugenia Cantú Gálvez. Gracias a las organizaciones hermanas, a la Red Mexicana de Afectados de la Minería, Procesos Integrales de Autogestión de los Pueblos, Tlachinollan, Centro de Estudios Ecuménicos, Fundación Boell y Fundación Servicio Judío Americano.
Gracias de todo corazón.
ka´anu koo inindo ñani xin ku´uva
núma´ala tata
núma´ala nana
…..
Muchas gracias.
Palabras de bienvenida de Miguel Santiago Lorenzo, Coordinador de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio y contra la Minería. 7 de octubre de 2017