Una minoría tiránica frena el avance internacional para atender la contaminación por plásticos

El acuerdo UNEA-4 no corresponde a la escala y urgencia necesarias.

NAIROBI, KENIA. En la 4ª sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medioambiente (UNEA-4), los estados miembros del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente no cumplieron con las expectativas de enfrentar la creciente crisis de contaminación por plásticos que amenaza nuestros cuerpos de agua, ecosistemas y salud.

En UNEA-4, los estados miembros consideraron varias resoluciones diseñadas para aumentar la acción internacional para detener la contaminación plástica. La primera, propuesta por Noruega, Japón y Sri Lanka, buscaba fortalecer la cooperación y coordinación internacional en materia de basura plástica marina y microplásticos, incluso considerando un posible nuevo acuerdo legalmente vinculante. La segunda, propuesta por la India, buscaba promover la eliminación de los plásticos de un solo uso en todo el mundo.

A pesar del amplio acuerdo alcanzado por la mayoría de los países que la acción urgente, ambiciosa y global es necesaria para abordar el problema del plástico a lo largo de su ciclo de vida -desde la producción hasta su disposición-, una pequeña minoría liderada por los Estados Unidos (EEUU) bloqueó la ambición en el texto y retrasó las negociaciones.

Con el respaldo de un fuerte lobby de la industria con más de $200 mil millones invertidos en el desarrollo de productos petroquímicos para expandir drásticamente la producción de plástico, la delegación de EEUU logró frustrar el progreso y diluir las resoluciones. Muchos países se opusieron a estas acciones, incluidos los más afectados por la contaminación por plásticos como los Estados insulares del Pacífico, Filipinas, Malasia y Senegal. Sin embargo, los estados miembros orientados a la acción lograron asegurar elementos básicos que permitirán la construcción de acciones futuras, basadas en la visión común que surgió entre la gran mayoría de los países durante las discusiones. Lo más importante es que el mandato del grupo de trabajo de expertos establecido en UNEA-3 se extendió para continuar su trabajo, incluso mediante la identificación de recursos o mecanismos técnicos y financieros, y para informar sobre su progreso en la consideración de opciones de respuesta en UNEA-5, en febrero de 2021. La extensión de este mandato mantiene el plástico en la agenda internacional y brinda la oportunidad de considerar un futuro acuerdo legalmente vinculante.

Pese al decepcionante resultado general de no avanzar a la velocidad y la escala necesarias, los países siguen comprometidos con la cooperación y coordinación internacional para hacer frente a la crisis de la contaminación por plásticos.

 


Un poco de antecedentes

Los plásticos han estado en la agenda política internacional desde UNEA-1. En UNEA-4, los Estados miembros examinaron y aprobaron cuatro resoluciones que se consideraron o se refirieron directamente a la crisis mundial por los plásticos, especialmente en forma de basura marina. Los documentos de preparación para UNEA-3 en diciembre de 2017 dejaron en claro que existen lagunas importantes en la legislación existente en torno a la basura plástica marina, lo que ha facilitado la creciente crisis. Muchos países y la Secretaría del PNUMA analizaron el fracaso de las medidas voluntarias para detener la contaminación por plásticos o basura marina a largo plazo. Saliendo de UNEA-3, los estados dieron un paso significativo para abordar esas brechas mediante la creación de un Grupo de Trabajo Especial de Expertos de composición abierta para considerar más claramente el estado de los conocimientos, las brechas y los mecanismos para abordar el problema de la basura plástica. Entre UNEA-3 y UNEA-4, el Grupo de Expertos creó un resumen de opciones de monitoreo y gobernanza internacional para prevenir y resolver la basura plástica marina. Sin embargo, el Grupo de Expertos no hizo recomendaciones para la acción a UNEA-4, ya que eso no estaba incluido en su mandato.

En UNEA-4, las cuatro resoluciones aprobadas por consenso el viernes 15 de marzo fueron las siguientes. En general, las resoluciones carecen de llamamientos a reducir la producción de plásticos u otros materiales químicos, y se centran principalmente en el polo del problema de la gestión de residuos. Esto ignora el importante papel que los productores de plásticos y las corporaciones de bienes de consumo deberán jugar en la prevención de la contaminación plástica y la basura marina.

  • Basura plástica marina y microplásticos (un borrador consolidado co-escrito por Noruega, Japón y Sri Lanka): esta fue la resolución principal que proponía la creación de un grupo para discutir opciones para la acción, incluyendo la creación de un tratado internacional legalmente vinculante con objetivos para la reducción de la producción, el cambio de políticas y de comportamiento. Los detalles sobre el alcance del trabajo, términos de referencia y fechas de reunión para este Grupo de Expertos continúan faltando y serán determinados por la Secretaría del PNUMA.
  • Eliminación progresiva de productos de plástico de un solo uso (presentada por India): en una presentación de la resolución en el último minuto, India dio un paso audaz al proponer que su plan nacional de eliminación gradual completa de plásticos de un solo uso para 2025 sea parte de la agenda internacional. La presidencia presentó un texto de compromiso significativamente debilitado que simplemente alienta la acción nacional para abordar la basura plástica marina, en lugar del uso y producción de los propios productos plásticos.
  • Gestión ambientalmente racional de los residuos (presentada por la Liga de los Estados Árabes): Aunque nuevamente debilitada de su texto original, la resolución adoptada llama a los Estados miembros a implementar planes integrados de gestión de residuos, incluidos los de cero residuos, moverse hacia una economía circular y minimizar los empaques. Como la resolución exige una inversión significativa y el intercambio de tecnología de gestión de residuos, existe la preocupación de que los países adopten esquemas tóxicos e ineficientes de incineración (o valorización) en lugar de tomar medidas preventivas para la disminución de residuos.
  • Gestión racional de los productos químicos y los desechos (presentado por la UE): esta resolución se enfoca principalmente en fortalecer la coordinación internacional en el manejo de sustancias químicas tóxicas (incluido el Enfoque estratégico para la gestión de productos químicos a nivel internacional –SAICM- y otros acuerdos). La resolución reitera la necesidad de una minimización de los envases de plástico como medida preventiva y pide que se tomen medidas para eliminar la obsolescencia programada de los productos tecnológicos, que a menudo contienen una cantidad significativa de plástico.