Azúcar y Obesidad

FEMSA es un grupo empresarial que fue fundado en 1890 para establecer la Cervecería Cuauhtémoc en la ciudad de Monterrey. Unos años después comenzaron a producir sus propias botellas de vidrio y fundaron su fábrica de vidrios y cristales.

En 1976 la cervecería adquirió embotelladoras de refrescos con 13 centros de distribución en México y poco después se asoció con The Coca-Cola Company para convertirse en Coca-Cola FEMSA, presente en 10 países de América Latina y en Filipinas.

Hace algunos años adquirieron el 14.8% de las acciones de la compañía cervecera Heineken, presente en 70 países, por lo que es también una enorme distribuidora de cerveza.

Como el resto de las transnacionales de la alimentación, ha integrado otros negocios asociados a la cerveza y productos Coca-Cola, como la distribución a través de la cadena de tiendas OXXO de la división FEMSA Comercio, donde venden sus refrescos, cervezas, productos ultraprocesados propios y de otras corporaciones; estos representan probablemente más del 95% de su oferta.

También posee su compañía de transportes, Solistica, con 5,700 camiones y más de 4 mil remolques para mover sus productos; así como la compañía Imbera, que diseña y fabrica refrigeradores para equipar sus tiendas OXXO en México y en miles de negocios en 60 países que utilizan refrigeradores comerciales o industriales, y cuenta con acuerdos comerciales con empresas agroalimentarias como Sigma, Danone, Red Bull, Wow Nutrition y Santa Clara. Además, crearon la empresa PTM, que recicla plásticos para fabricar cajas de refrescos, hieleras, mesas y bancos, para dotar de infraestructura a las tiendas que venden sus productos. Recientemente crearon la División OXXO Gas, que integra varias gasolinerías en todo el país y la División Salud, que incluye la cadena de farmacias llamadas YZA.

FEMSA incursionó en el mercado de valores desde 1998, ya entrado en vigor el TLCAN, que le permitió acceder a recursos
financieros para su expansión geográfica mundial.

El alto consumo de bebidas embotelladas y productos ultraprocesados en México ha disparado los problemas de obesidad y enfermedades no transmisibles como causa de muerte. Los responsables han sido en gran medida las grandes corporaciones agroalimentarias mexicanas ya mencionadas junto con las internacionales, incluyendo a Unilever, Nestlé, Kraft-Heinz, Mars, Sigma, Kellogg, Pepsico, así como las cadenas de comida preparada como McDonalds, KFC y muchas más.

El 35.2% del gasto en comida, mayoritariamente termina en las cajas registradoras de la industria agroalimentaria, que vende comida de alto contenido calórico. En México, la venta de esta comida es promovida y se facilita su acceso físico por su amplia distribución. La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) en 2016 muestra que las familias utilizaron trimestralmente, en promedio, el 35.2% de su ingreso para adquirir alimentos, una cifra alta, a la que hay que sumar lo destinado para pago de combustibles (energía eléctrica y gas, 9.5%), que impacta en el tipo de alimentación.

Las trasnacionales agroalimentarias controlan la producción, distribución y abasto de los productos ultra-procesados. Estos se caracterizan por tener alto contenido de azúcares, grasas, así como compuestos sintéticos adicionados.

En los países de ingresos bajos y medios, como México, las ventas de los productos procesados se han incrementado aceleradamente, según registros de 2000-2013 observados por la Organización Panamericana de la Salud. Muchos de los productos que más inciden en la generación de obesidad y diabetes proceden de las grandes cadenas antes referidas y destacando las bebidas endulzadas, con y sin gas. Para el caso de las gaseosas o “refrescos”, el Consumo Nacional Aparente en México, para 1990 fue de 138 litros per capita, con crecimiento sostenido y para 2008 era de 153.8 litros. Según ENIGH 2016, el consumo de bebidas endulzadas (néctares y jugos) fue de 44.9 litros más 85.4 litros de refrescos de cola y sabores, resultando en un consumo per capita de 130.3 litros, poco menos que en 2008. La población de más bajos ingresos consume más refresco, por ejemplo, las familias compran las presentaciones de mayor tamaño (1.5-3 litros) para dosificar a la hora de la comida. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2017 (ENSAUT) la principal causa de muerte en México es por diabetes mellitus tipo 2. Durante el 2016 murieron 105,500 personas por diabetes (poco más del 15% del total de muertes de ese año). La misma fuente publicó en 2016 que el 10.3% de las mujeres del país padecía diabetes, en comparación con el 8.4% de los hombres. Esos datos muestran que los hábitos de consumo que han fomentado las trasnacionales de la alimentación a través de la distribución de ultra-procesados en diversos espacios de conveniencia, han tenido efectos negativos entre la población, por lo que se deben de generar políticas públicas que permitan fomentar esquemas en favor de la salud alimenticia de la población.

Los productos ultraprocesados también están asociados a la generación de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT): diabetes, cardiovasculares (cardiopatías y cerebrovasculares), y varios tipos de cáncer.

Fuentes:

OPS (2015) "Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas." Departamento de Enfermedsdes No Transmisibles y Salud Mental. Washington, D.C. https://bit.ly/2UWKQgR

"Prevalencia de sobrepeso, obesidad y diabetes melitus, desagregado por sexo y rago de edad (2012)" Observatorio Mexicano de Enfermedades no transmitibles, https://bit.ly/2QGAumB