Una encuesta de la Alianza por la Diversidad e Inclusión Laboral para conocer las características del talento de las personas LGBT en México
De acuerdo con la normatividad en materia de derechos humanos en México, ninguna persona debe sufrir discriminación laboral por motivos de orientación o preferencia sexual, identidad de género o expresión de rol de género. Sin embargo, la población de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales es una de las más discriminadas. De todas formas, no se sabe específicamente en qué consiste dicha discriminación, en particular cuando hablamos del mundo laboral, aunque existen algunas ideas: la no contratación, despidos injustificados, acoso laboral o mobbing, entre otros.
Tras haber realizado dos encuestas en los años 2014 y 2015, ambas con enfoques distintas, la Alianza por la Diversidad e Inclusión Laboral (ADIL), en esta ocasión, busca conocer mejor a las personas que se auto identifican como LGBT con empleo fijo o temporal, así como aquellas que en el momento de responder la encuesta, no tengan trabajo, para conocer los perfiles del talento LGBT del país.
Con este estudio, la ADIL investiga cómo realizar mejores estrategias de inclusión relacionadas con diversidad sexual y de género en nuestro país.
La encuesta se implementó con el fin de conocer la segmentación por grupo poblacional de personas de la diversidad sexual y de género, con el propósito de entender, entre otros, los grupos de edad en general, la distribución geográfica y su preparación académica. También actualizar las cifras disponibles de encuestas anteriores sobre la situación personal de estar o no, parcial o totalmente fuera del clóset.
La población meta fueron personas mayores de 18 años que se identificaban como gays, lesbianas, bisexuales y trans. Los participantes debían ser residentes de alguna de las 32 entidades de la República Mexicana y tener acceso a una computadora o dispositivo móvil con internet.
Como limitación del estudio se reconoce la posibilidad de excluir a personas de menores recursos y/o mayores edades y/o sin acceso a internet. Aún se considera complicado llegar vía internet a las personas Trans. Sin embargo, se califica que sea la mejor opción para encuestar y permitir una libre auto identificación de las personas.
De los resultados principales, destacamos que a mayor nivel en una estructura laboral, la persona se siente más cómoda fuera del closet en el trabajo. Entendimos que servidores públicos LGBT+ tienen más probabilidades de estar en el clóset que quienes trabajan en el sector privado. También que 1 de cada 4 personas LGBT+ en México se preparan o han formado en carreras relacionadas con Negocios y Administración. Salud es la segunda área que más veces fue mencionada en este estudio por 1 de cada 8 personas. 1 de cada 10 enfocan su formación en Ciencias Sociales y estudios del comportamiento.
Además, dentro de la diversidad de género, aparece notablemente el grupo de personas que determinamos como “No Binario”. Personas que se identifican en un punto intermedio entre lo cis y transgénero. Una creciente población a seguir observando en futuros ejercicios. También, la bisexualidad y pansexualidad son orientaciones sobre las que hay que educar y desestigmatizar en mayor medida.
En cuanto a los estudiantes, encontramos que están fuera del clóset en promedio un 49%, comparado con el 54% de personas con empleo, tomando en cuenta su actividad primaria.
De las personas encuestadas en búsqueda de empleo, el 46% de personas LGBT+ tienen la necesidad de trabajar sin aún tener estudios superiores. Las personas Trans, a pesar de registrar un 41% de estudios superiores son quienes siguen enfrentando pocas oportunidades de emplearse: 2 de cada 3 no tienen experiencia laboral. Comparado con el 1 de cada 2 de hombres gays sin experiencia laboral. Una persona LGBT puede pasar en promedio 10 meses buscando empleo, tiempo durante el cual depende nuevamente del apoyo familiar o su capacidad de ahorro.
Con vistas a personas con empleo, el 41% de las personas LGBT+ tienen ingresos mensuales menores a $10,000 pesos. Solo el 15% tienen ingresos mayores a $30mil pesos, el grupo que pudiera ser considerado realmente “mercado rosa”. El sector privado es donde se aprecia que las personas LGBT+ trabajan hasta 2.5 horas más a la semana de lo establecido por ley, mientras que en el sector público se trabaja por debajo de las 40 hrs a la semana estándar. 8 de cada 10 personas están fuera del clóset ante sus amistades, mientras es más difícil estarlo en su familia o en el trabajo.
Por último, llamó la atención, que mujeres lesbianas ganan 15% menos que los hombres gays, aunque en promedio tienen mayor nivel educativo.