Atlas de los pesticidas
En todos lados aparecen residuos de pesticidas: en la cerveza y la miel, en las frutas y verduras, en la hierba de los parques infantiles, en la orina e incluso en el aire. No es ninguna novedad que los pesticidas deterioran la salud humana, la biodiversidad, el agua y los suelos. Ya en 1962, la bióloga Rachel Carson publicó Primavera silenciosa, un libro aclamado en todo el mundo en el que describe los efectos nocivos del uso de pesticidas. Su trabajo ha sido revolucionario para los movimientos ecologistas y, gracias a él, se prohibieron productos químicos de alta toxicidad como el DDT.
Sin embargo, en la actualidad, sesenta años después de la publicación del libro de Carson, en todo el mundo se usan más cantidades de pesticidas que nunca, a pesar de que contamos con normas más estrictas para su aprobación y con acuerdos voluntarios y vinculantes sobre el manejo de los pesticidas. El cultivo de plantas genéticamente modificadas como la soja, diseñadas por las mismas corporaciones que producen los pesticidas, ha contribuido al aumento en el uso de herbicidas, en especial, en países con gran biodiversidad
A fin de reducir la creciente presión que hay sobre las poblaciones de insectos y plantas indispensables, nuestros sistemas agrícolas deben adaptarse para enfrentar estos desafíos con menos insumos de pesticidas y también con menos fertilizantes. Para ello, deben diversificarse y deben proteger y aprovechar los insectos benéficos. Es crucial trabajar con la naturaleza y no contra ella. Debemos marcar el rumbo ya mismo. La agroecología, la gestión integrada de plagas y más investigaciones sobre los bioplaguicidas contribuirán con este proceso. Por eso, esperamos que este atlas proporcione datos y hechos que alimenten un debate animado, y contribuya así al cambio necesario.