J. Socorro Guerra Salazar, junto con sus compañeros ejidatarios, se dedica a la producción de leña y carbón de manera sustentable en Dolores Hidalgo, Guanajuato.
México es uno de los 10 países con mayor superficie de bosques primarios y su conservación se debe, en gran medida, a las personas que diariamente hacen un aprovechamiento sustentable de los ecosistemas forestales. Aunque esta tarea está tradicionalmente ligada a los hombres, cada día son más las mujeres que derriban obstáculos y se involucran en el sector forestal. En la serie “Las manos que cuidan los bosques”, de Evlyn.Online, te contamos sus historias que pudieron documentarse con datos gracias al trabajo de las autoridades y organizaciones de la sociedad civil que están trabajando por mejorar la transparencia de la información pública. A partir de los compromisos que se han generado del Índice de Transparencia de los Recursos Naturales las páginas oficiales incluyen bases de datos que permiten cotejar información recolectada en campo.
Parte I de la serie "Las manos que cuidan los bosques"
Dolores Hidalgo, Guanajuato. J. Socorro Guerra Salazar, de 56 años, se detiene junto a un árbol de la zona montañosa que rodea a la comunidad Estancia de Zamarripa, se acomoda el sombrero y luego presume que tanto él como sus compañeros ejidatarios se dedican a la producción de leña y carbón de manera sustentable a través de un programa de manejo que les autorizó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Es una tarde nublada en el ejido también llamado Estancia de Zamarripa que abarca mil 200 hectáreas de un bosque de encino, roble y variedades mixtas de árboles que se extienden a lo largo de la Sierra de Santa Rosa. Este 2022, los ejidatarios están aprovechando la última anualidad de su programa de manejo que les fue otorgado hace 10 años.
J.Socorro es el presidente del comisariado ejidal y mientras recorre el bosque que administran, reprocha que las autoridades gubernamentales no frenen a quienes talan de manera clandestina.
“Que las instituciones gubernamentales vigilen más constantemente para que vean quién está trabajando legal y quién está trabajando de manera ilegal. Hay mucha diferencia entre quienes estamos trabajando de manera legal y quienes no lo hacen. Nosotros, por ejemplo, que estamos trabajando de manera sustentable y legal, tenemos que hacer unos pagos y reportar impuestos cosa que no pasa con el que trabaja de manera clandestina que no reporta ningún impuesto y esa es una problemática que se tiene porque están vendiendo un producto ilegal y nos quitan la posibilidad de vender a un mejor precio”, reclama en entrevista con Evlyn.Online
El presidente del comisariado ejidal continúa recorriendo la zona de aprovechamiento del bosque, mientras otro grupo de ejidatarios sube a una de las pendientes de la Sierra para alistar los hornos en los que producen carbón vegetal que luego comercializan en municipios aledaños como San Miguel de Allende y Guanajuato.
La producción de carbón vegetal se lleva a cabo de manera artesanal y sin emitir emisiones contaminantes a la atmósfera por ello, estos ejidatarios han podido obtener apoyos gubernamentales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para continuar consolidando su producción.
En México, ejidos como el de la comunidad Estancia de Zamarripa, tienen en sus manos el mayor aprovechamiento de los recursos forestales al concentrar el manejo del 59.32 por ciento de la superficie nacional forestal, que equivale a 30 millones 702 mil 274 hectáreas, de acuerdo con datos reportados por la Conafor.
Los ejidos tienen 10 mil 510 autorizaciones forestales que representan el 15.92 por ciento del total de los permisos vigentes y esto les permite la administración de un volumen de 84 millones 234 mil 349 metros cúbicos de madera que equivale al 55.14 por ciento de la producción nacional, de acuerdo con datos del Sistema Nacional Forestal (SNIF) reportados a 2021.
Juan Pablo Guerra Salazar, de 36 años, se unió al ejido Estancia de Zamarripa hace tres años a partir de una sucesión de derechos y desde su punto de vista, en la venta de carbón vegetal y leña hay mucha competencia en el mercado a tal grado, que sus ganancias se ven reducidas.
“Para nosotros esto de la producción de carbón y leña es solamente un sustento para la familia porque como modo de negocio, no hay nada, sale solamente lo necesario. Mi punto de vista es que de parte del gobierno sí hubiera más apoyo en la manera de que este ejido está reconocido porque está llevando muy bien sus tareas de limpieza, de poda de árboles, de quema de carbón. Según lo que los técnicos nos comentan, es un ejido que mejor hacemos el trabajo entonces yo quisiera que se reconociera tal vez con algún impulso económico para seguir haciendo el mismo trabajo o tratar de mejorarlo un poco más”, propone.
A medida que se recorre la zona de aprovechamiento del ejido es posible advertir diversos riachuelos que nacen en la cima de la cadena montañosa de la Sierra y desembocan en la comunidad, pero Juan Pablo considera que todavía falta mucha concientización para que las personas valoren los servicios ambientales que presta el bosque e incluso, para estar dispuestos a pagar el costo de un carbón vegetal producido de manera sustentable.
“Si el cliente va a comprar el producto y allí está el de nosotros y el de la competencia, pues el cliente se va llevar el más barato entonces, para nosotros es un talón de Aquiles. A mí me gustaría que se concientizaran más y ver la manera de hacer algo por nuestros bosques y yo creo que aquí en el ejido Estancia de Zamarripa se está viendo que ha rendido frutos el plan de manejo sustentable”, agrega.
La producción de carbón vegetal les permite a los casi 600 ejidatarios de esta comunidad fortalecer su economía, generar fuentes de trabajo y comercializar su marca propia. Han logrado obtener apoyos gubernamentales de la Conafor y construir seis hornos de producción a partir de la leña que aprovechan del bosque.
En las tareas de producción participan todos los ejidatarios, según el turno que les corresponda. Este ejido está dominado por una alta presencia de hombres que se dividen el trabajo de aprovechamiento forestal y las faenas que ello implica.
Fernando Rangel Estrada tiene 45 años y él está encargado de acopiar el carbón en bolsas de 25 y 27 kilos para luego llevarlo a vender todos los viernes a los municipios aledaños.
“Este carbón es el que viene de los hornos de tabique, aquí me llega y aquí lo peso y lo mando para las tiendas. Para nosotros es un problema el tiempo de lluvias por el camino porque se pone feo y no se puede sacar, en tiempo de lluvias sí se pone difícil”, comenta mientras sigue ocupado almacenando carbón.
La tarde trascurre en el ejido y los ejidatarios continúan ocupados en la elaboración del carbón vegetal mientras que Fernando dice que aún requieren apoyo económico de Conafor en dos vías: para la construcción de una bodega que les garantice que su producto no se mojará y para sustituir los caminos de terracería por uno de cemento que les permita desplazarse más fácilmente.
En una tarjeta informativa solicitada por Evlyn.Online, la Semarnat reportó que aproximadamente el 50 por ciento de la superficie forestal del país bajo manejo sustentable autorizada ha recibido apoyos para su incorporación gubernalmental y para sus prácticas silvícolas, aunque no precisó en qué año se otorgaron dichos estímulos.
Al Detalle
Fuente: SNIF
– De acuerdo con la Semarnat, están vigentes 13 mil 21 autorizaciones de aprovechamiento forestal.
– 3.1 millones de hectáreas han sido incorporadas al aprovechamiento forestal sustentable mediante apoyos de la Conafor para la elaboración del Programa de Manejo Forestal y obtención de autorizaciones que actualmente se encuentran vigentes.
– El volumen total de aprovechamiento de madera es de 152 millones 772 mil 036 metros cúbicos de madera.
– El volumen autorizado de los programas de Manejo Forestal Maderable, apoyados por la Conafor corresponde a 91 millones de metros cúbicos.
– Puebla, Jalisco, Hidalgo, Veracruz y Michoacán, son los 5 estados que concentran el mayor número de autorizaciones de aprovechamiento forestal.
Este articulo fue publicado originalmente en Evlyn.Online.
